¿Cuál es el propósito de mi vida?

Sentís que tu vida no tiene rumbo, que no le encontrás el sentido a lo que hacés, ni a lo que viviste. Sentís un vació interior, y te preguntas ¿Qué me está pasando? Es más común de lo que pensás. En la actualidad muchas personas se sienten “desconectadas” de su vida, y esto es porque han perdido de vista el cultivo de su interioridad, se han perdido de vista. En este post te contamos paso a paso cómo reinventarte para encontrar el propósito de tu vida.

El propósito de nuestra vida se relaciona con quién y qué percibimos en el mundo que nos rodea, y a las respuestas de para quién o para qué se ha elegido determinado camino. Encontrar los para qué y sostenerlos en el tiempo implica que podamos cultivar nuestra interioridad/espiritualidad.

¿Cómo desarrollo mi espiritualidad?

La práctica de la interioridad/espiritualidad nos da un sentido del SER que va más allá de la imagen que tenemos de nosotros mismos, de nuestros valores, de nuestras creencias, de nuestros pensamientos, de nuestras acciones y de nuestras sensaciones. Implica nuestra conexión con el sistema que nos envuelve.

Practicarla a diario nos pone en contacto con nuestra misión y propósito. Trabaja sobre las siguientes premisas:

  • Todos estamos inmersos en un viaje juntos a través de la vida y, bajo este aspecto, somos todos iguales.
  • Toda persona es intrínsecamente valiosa y aceptable tal como es.
  • Cada cual elige en función de lo que cree alcanzable.
  • En cualquier situación pasada, nadie hubiera podido responder de forma distinta a como lo hizo.

Aquí es donde entran en juego las sensaciones de significado, visión y propósito de nuestra vida. Es una de las experiencias más intensas y  profundas de las que están a nuestro alcance.

5 pautas para desarrollar la espiritualidad

El cultivo de la interioridad nos invita a reinventarnos, y se practica a través de diferentes acciones. La puerta es la práctica de la interioridad es el SILENCIO.

Nasarre, asegura que lo primero que hacemos es tomar conciencia de lo primario que hace posible la vida, aquí entra en juego la gratitud frente al aire, el sol, el agua, la tierra.

En segundo lugar se encuentra el compromiso con un camino que puede estar dado por el compromiso con una carrera, la familia y/o una actividad.

En tercer lugar está la importancia sobre lo que es sagrado para cada persona, aquello sin lo que sería imposible existir. Aquí es donde se gesta la semilla del propósito de la vida.

En el cuarto lugar se encuentran aquellos valores elevados que podemos desarrollar o potenciar como el arte, la belleza, el amor, la amabilidad, la libertad, la justicia, la misericordia.

Y por último, las prácticas y caminos que ayudan a experimentarla. Que ofician de mediadoras. En este punto es indistinto si se lo hace a través de la práctica en particular de una religión o filosofía, como por ejemplo el cristianismo o el budismo, como si no.

Nasarre señala que, frente a la práctica en sí ambas tienen marcos diferentes para nosotros en el sentido de lo que se genera con cada una. El en caso de la filosofía oriental (budismo) a la que define como inmanente oriental, esta filosofía nos enseña a ir deshaciéndonos del apego hasta darnos cuenta de que el propio YO es una ilusión y entonces emerge el TODO.

En cambio, en el cristianismo que define como transcendente teísta, el marco es el siguiente: como me encuentro en un estado de necesidad me abro a eso, y gracias a que me abro, eso entra en mí, y yo me transformo en eso. Siempre hay una RELACIÓN con ese SER (mediador de lo divino) que lleva a la relación con DIOS, al fondo profundo de todas las cosas.  

No practico ninguna religión: no puedo desarrollar mi espiritualidad

Que las creencias nunca te aparten de DIOS. Dios es amor y no puede dejar de serlo. ES más allá de las creencias que nuclean religiones. ES gratitud, entrega, unión, apertura a otros.

Ella asegura: “Todos somos seres necesitados, y es desde ahí que nos reinventamos. Quienes no son conscientes de esto, no pueden tener FE. Sin la apertura a lo transcendente no puede ingresar lo divino, como pasa en las relaciones, porque es a través de las relaciones que nos vamos haciendo.”

¿Qué logro con la práctica de la espiritualidad?

La práctica de la interioridad nos permite mirar de frente a la SOLEDAD, ahí encontramos nuestra madurez. Es el cultivo de la interioridad que damos paso y valor al propósito de nuestra vida.

Todo compromiso con un camino implica esfuerzo, constancia, y sacrificio. Y todos los caminos tienen luces y sombras. Pero, todos nos permiten llegar al núcleo auténtico del SER.

“Yo soy el templo de lo amoroso, el amor no está afuera está en mí”.

En resumen la práctica de la interioridad implica:

Conexión con todas las cosas

Sentido profundo de la vida

Sensibilidad para con los valores superiores

Compromiso con un camino

Núcleo auténtico del SER

La práctica de la interioridad no es más que aprender a estar “en la verdad de lo mío.”

¿Qué es el Ikigai: un esquema del propósito de la vida

En la búsqueda de lo sagrado para nosotros está la semilla del propósito de nuestra vida. Y esta semilla puede develarse con el esquela que nos brinda el Ikigai y pensarse desde el análisis existencial (logoterapia)

Es un concepto japonés, que se traduciría a grosso modo como «la felicidad de estar siempre ocupado», guarda relación con la logoterapia, pero va más allá. En ambos caso encontrar el sentido de la vida es la meta. Lograr un propósito.

Viktor Frankl, fundador de la logoterapia y análisis existencial, sobrevivió entre el 1942 y 1945 a varios campos de concentración nazis. A partir de esta experiencia escribió el libro “El hombre en busca de sentido”. Descubre, a partir de la investigación sobre sus pacientes, la incapacidad de la persona para encontrar significación y sentido de responsabilidad en la propia existencia. A diferencia de Freud que pone de relieve la frustración de la vida sexual; para Frankl la frustración está en la voluntad intencional.

Los seres humanos seguimos buscando un significado a lo que hacemos y vivimos. Nos hacemos preguntas como:

  • ¿Cuál es el sentido de mi vida?
  • ¿Se trata sólo de sumar días a la existencia o tengo una misión más elevada en el mundo?
  • ¿Por qué hay personas que saben lo que quieren y viven con pasión, mientras otras languidecen en la confusión?

Vivir es sufrir; sobrevivir es hallarle sentido al sufrimiento. Si la vida tiene algún objeto, éste no puede ser otro que el de sufrir y morir. Pero nadie puede decirle a nadie en qué consiste este objeto: cada uno debe hallarlo por sí mismo y aceptar la responsabilidad que su respuesta le dicta. Si triunfa en el empeño, seguirá desarrollándose a pesar de todas las indignidades. Frankl cita a Nietzsche: «Quien tiene un por qué para vivir, encontrará casi siempre el cómo»

¿Cuál es tu razón de SER?

Según los japoneses, todo el mundo tiene un ikigai. Algunos lo han encontrado y son conscientes de su ikigai, otros lo llevan dentro, pero todavía lo están buscando. Dependerá su capacidad para cultivar su interioridad, de su capacidad de autoescucha.

El ikigai está escondido en nuestro interior y requiere una exploración paciente para llegar a lo más profundo de nuestro ser y encontrarlo. Según los naturales de Okinawa, la isla con mayor índice de centenarios del mundo, el ikigai es la razón por la que nos levantamos por la mañana.

Requiere de la práctica de la interioridad, de poder estar en silencio EN nosotros.

¿Cuál es el sentido de la vida?

Todos queremos encontrar un sentido a la existencia para vivir mejor. La prácticas como la del cultivo de la interioridad o el marco de la logoterapia, como la concepción del ikugai, son formas que podemos explorar para  descubrir conscientemente el sentido de su vida y tener recursos para librar las luchas internas.

El vacío existencial es un signo típico de la contemporaneidad en las que las personas hacen lo que otros hacen o le dicen, en vez de lo que él desearía hacer. No hay trabajo sobre la escucha de la propia voz. No hay cultivo de la interioridad, de estar EN nosotros. Muchas veces este vacío se intenta llenar con poder económico, placer físico o entumecimiento mental.

Por último, el propósito de la vida es el AMOR. Cualquier sea el camino que tomes para llegar a cultivarlo en tu vida será válido para darle sentido a tu vida.

Cada día es una nueva oportunidad

¿Y si pudieras mejorar tu vida en 2 horas? Cada persona en este planeta necesita conocer la dinámica del life coaching. Si has estado esperando para realizar los cambios que más necesitas hacer para obtener lo que quieres, es hora de abrirte y darle un giro a tu vida.

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