Habitar el presente es mucho más que una frase bonita. Requiere de poner atención en lo que se hace, y diferenciar aquellos pensamientos que nos llevan al pasado y/o al futuro. Si quieres saber cómo sacarle partido al poder del ahora para crear el futuro que deseas, en este post encontrarás más de una idea para logarlo con éxito.
Cuando la atención se encuentra en el presente, como vimos en otro post, se abren sin límites nuestras posibilidades porque tomamos las riendas de nuestra vida, y esto trae implícito el poder del ahora. Los mayas profesaban que “el tiempo es arte”, es decir que el presente nos permite crear el futuro que queremos. Ahora bien, es posible que, una y otra vez, te preguntes cómo lograrlo. Comencemos por repasar 5 maneras para poder poner la atención en el presente, propuestas por Eckhart Tolle, autor del libro “El poder del Ahora”.
5 maneras para implementar “El poder del Ahora”
Enfócate únicamente en el presente e ignora el pasado y el futuro: Mejorarás radicalmente tu vida.
La mayoría del sufrimiento que sentimos es creado por nosotros mismos: Elige eliminarlo.
Pon atención a tus emociones: Reconoce a tu instinto y corazonadas.
Vive alerta y dispuesto: Deja sin opciones a tu mente.
Vivir el presente no elimina el sufrimiento de manera absoluta, pero ayuda: Date el permiso de mejorarlo.
Ahora que dispones de estos recursos, puedes ponerlos en práctica con amabilidad. Aprovecha chequear los efectos que causa a tu bienestar estar presente, en el presente. A medida que los ejercites notarás que se irá haciendo un espacio entre lo que pasa y lo que crees que está pasando. Esta distancia perceptiva te permitirá responder en vez de reaccionar. El permitirte tomar distancia te dará más opciones, esto puede ayudarte a tomar mejores decisiones y notarás cambios en todos los ámbitos de tu vida.
Para estar aún más consciente de la práctica del poder del ahora, te recomiendo que lleves un diario para que queden registrados tus logros y puedas releerlos cada vez que quieras. Incluso puede servirte como hoja de ruta, para saber cuál de las 5 maneras te resultó mejor o sentiste que fluías más al ponerla en acción.
Un nuevo lugar: el presente
Al hacerle espacio a tu presente puede que te encuentres con una serie de nuevas sensaciones a reorganizar ya que es un estado nuevo para tu mente, acostumbrada a estar en el pasado o en el futuro. Puede que sientas bloqueos, que te cueste acotar momentos de calidad, que no puedas organizarte o que al hacerlo te cueste diferenciar entre lo urgente y lo importante. A continuación descubrirás algunas sugerencias para conquistar tu presente.
Bloqueos como “llamadas de atención”
A medida que avances con el ejercicio de empoderarte poniendo tu atención en el ahora, es posible que sientas ciertos tipos de bloqueos. Esto es bueno porque podrás acotarlos y tomarlos como impulsadores de tu deseo de vivir en equilibrio.
Los bloqueos indican que hay cierta información que no está fluyendo como debería y nos invitan a estimular nuestra creatividad para encontrar una solución. Más que desanimarse frente a la sensación de bloqueo, vale que puedas contemplarlo como un impulso, como por ejemplo: cuando se toma impulso para saltar más alto.
Tipos de bloqueos
Alvin Simberg, el creador de la estrategia de Desarrollo de los Bloqueos de la Creatividad, divide los bloqueos en tres tipos: culturales, emocionales y perceptuales. En este caso, como estás trabajando tu presente, el modo en el que lo percibes y te percibes en éste, serían bloqueos del tipo perceptual, como por ejemplo:
Dificultad para aislar el problema
Excesiva limitación de un problema con exclusión de su contexto
Dificultad para definir términos
Incapacidad para utilizar todos los sentidos en la observación
Problemas para utilizar todos los sentidos en la observación
Dificultad para investigar lo obvio
Incapacidad de distinguir entre la causa y el efecto
Dificultad para repensar o revisar lo que aparece como “evidente”
Excesivo afán por definir, analizar o sintetizar
Frente a la distinción de un bloqueo, puedes describirlo y ponerlo en contexto. Así tendrás registro del momento en el que aparece y sus características.
Tu presente, a tu ritmo
Al poner tu atención en el presente, potenciarás tu energía ya que no habrá más puntos de fuga como cuando hacías varias cosas a la vez mientras que pensabas en mañana. Ahora estás en el aquí ahora, con todo lo que esto significa.
La organización será una de las claves en tu nuevo estado de consciencia, aunque es importante que sea a tu ritmo. Que puedas establecer el tiempo real que tienes y el tiempo real que te llevará hacer las actividades del día, te será de gran ayuda a la hora de ir deshaciéndote de algunos de los bloqueos antes mencionados.
Al tomar registro de tu biorritmo tendrás en claro en qué momentos del día tu energía está más alta y en cuáles notas que baja. Esta diferenciación te ayudará a organizar tus actividades en función de tu ritmo. Siempre teniendo a la flexibilidad como recurso.
Para un mejor registro de esta propuesta puedes:
Establecer tu nivel de energía (alta, media, baja) según el momento del día: mañana, media mañana, tarde, noche, trasnoche.
Acotar el tiempo real que te lleva hacer las cosas: por ejemplo: ir al súper 45 minutos, responder mails 2 horas, redactar informe 30 minutos, dormir los chicos 45 minutos, etc.
Micro-metas como cambio de perspectiva
Las micro-metas son acciones concretas, como por ejemplo: llamar a un cliente, comprar pan, organizar el escritorio, tomar un baño, reunir con amigos, limpiar el patio, etc. Permitirte estar en el presente y valerte de una estrategia para lograrlo te hará sentir feliz. Sentirás que por fin estás tomando las riendas de tu vida. Definir micro-metas, a tu ritmo, te ayudará a acotar momentos de calidad. Es decir, te permitirá reforzar tu intención de estar en el presente.
Las diferentes secuencias de micro-metas que organices para tu presente, impulsarán tu motivación y notarás que podrás salvar con mayor flexibilidad los bloqueos que pueden aparecer, o incluso dejarlos a un lado.
Para organizar tus micro-metas puedes tomar registro teniendo como premisa la sugerencia que sigue a continuación.
El valor de diferenciar entre lo urgente y lo importante
Vivir presente, no es más que permitirnos ver en perspectiva el esquema del tiempo. Hasta ahora cuentas con: 5 maneras para comenzar a implementarlo, conoces diferentes tipos de bloqueos que pueden aparecer, sabes la importancia de tener en cuenta el biorritmo personal y, por último la relevancia de establecer micro-metas. Queda que puedas diferenciarlas para acotar prioridades y darte así, mayor seguridad.
Getting Things Done
Para establecer prioridades repasaremos dos propuestas que podrás implementar para completar tu plan de vivir “el poder del ahora”. Primero, repasaremos brevemente la propuesta de David Allen, el creador de “Getting Things Done” (GTD) o “hacer las cosas”.
GTD es un sistema que se basa en el principio de que una persona necesita liberar su mente de las tareas pendientes guardándolas en un lugar específico. El sistema tiene 5 procesos fundamentales: recopilar, procesar, organizar, ejecutar y revisar.
Uno de los puntos más importantes de este sistema es el principio de relevancia que dice que toda acción debe tener importancia en el contexto de nuestros propósitos y objetivos. Por esto, no sólo es importante que puedas definir tus micro-metas sino también jerarquizar las acciones que harás durante el día.
Para que este punto funcione, debes tener en cuenta que las acciones resultarán optimas siempre y cuando el contexto lo permita. Para esto es importante la flexibilidad, porque te permitirá cambiar sobre la marcha del día, siempre con amabilidad y poniendo la atención en los recursos disponibles del momento.
Modelo Eisenhower
En segundo lugar, repasaremos la propuesta de Eisenhower (ex presidente de Estados Unidos, y ex combatiente de gran rango de la 2da Guerra Mundial) Un esquema divido en 4 áreas para diferenciar entre lo urgente y lo importante.
Si bien este esquema se pensó en un contexto de época totalmente diferente al nuestro para potenciar la productividad de una empresa, nos sirve para revisar otra idea sobre cómo puede diferenciarse lo urgente de lo importante.
El esquema cuenta con 4 áreas en las que podrías separar lo urgente de lo importante:
Hacelo ya! Acción pura. Responde a una tarea importante y urgente. Ante estas tareas, queda que ejercites una atención de calidad para poder anticiparte a esta unión explosiva para cualquier sistema nervioso.
Este punto requiere de poner en acción “el poder del ahora”.
Agendalo y confiá en tu planificación. Responde a tareas que son importantes aunque no urgentes. Planificar, tomando nota con detalle, en acciones concretar a realizar, puede ser la llave para salvar las tareas importantes, sin estrés.
Aquí se combina el concepto de “principio de relevancia” de GTD, y la propuesta de establecer micro-metas.
Delega con gusto. Responde a tareas urgentes aunque no importantes. Aquí entra en juego la flexibilidad, el permiso que nos damos para “salirnos del plan con ayuda de otros” para salvar un “improvisto” y volver a nuestra ruta para lograr nuestra meta.
Este punto afirma la importancia de la ayuda que puede estar dada por otras personas, o simplemente por la acción de apuntar las cosas que debemos recordar en el día.
Dale curso. Tareas que no son ni importantes ni urgentes. En sí, son las más peligrosas, porque son las que nos demandan más tiempo en el caso de que se lo entreguemos.
Encontrar momentos para la recreación y/o el ocio es igual de relevante, por lo tanto hay que hacerles espacio como al resto de las actividades. Si las tienes en cuenta en tu plan diario, dejarán de ser “peligrosas”, al contrario potenciará aún más tu energía.
¿Cómo empezarás a conquistar tu presente?
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